martes, 11 de octubre de 2011

Trabajo de Campo. Las mujeres en la Técnica

Para el desarrollo de este proyecto, elegimos dirigirnos a la Escuela de Educación Técnica N° 3 Domingo Faustino Sarmiento, ubicada en 14 de Julio 2550. En ella analizamos la relación y el trato de las mujeres en un ámbito dominado en su mayoría por hombres.
Pudimos observar a mujeres de diferentes edades y que se encuentran cursando las distintas modalidades que ofrece la institución. A su vez, obtuvimos testimonios de una ex alumna que hoy en día ocupa un cargo como profesora, la cual nos contó su experiencia en el momento en que desarrollaba sus estudios y cómo ésto le sirvió para insertarse luego, en el ámbito laboral. También, junto a una preceptora, nos brindaó su punto de vista en cuanto al estado actual del colegio, los alumnos que concurren, las relaciones que mantienen, la disponibilidad horaria y las condiciones edilicias.
Por otra parte, entablamos conversaciones con alumnos y alumnas que nos contaron cómo ellos desarrollan día a día su labor estudiantil, las relaciones que mantienen dentro y fuera de las aulas, sus sentimientos y gustos por las distintas ramas de educación elegidas y las expectativas que tienen, considerando cómo su compromiso y desempeño actual les servirá al momento de desarrollar una carrera universitaria o al ingresar en el mundo laboral, y así poder combatir los desafíos y competencias que se presenten.
DESCRIPCIÓN EDILICIA DE LA INSTITUCIÓN
La Escuela de Educación Técnica N° 3 “Domingo Faustino Sarmiento” tiene su frente en toda la cuadra de 14 de Julio entre Alberti  y Gascón, abarcando media cuadra hacia la calle XX de Septiembre.
Por 14 de Julio, casi en la esquina de Gascón, se encuentra una puerta por donde ingresan las autoridades, profesores, padres y alumnos que entran después de hora. Hacia la esquina de Alberti se encuentra el portón por donde acceden los alumnos. En esa esquina se ubica una puerta, hoy inutilizada, por donde se ingresaba a los talleres en los comienzos del colegio.
Por la entrada cercana a Gascón, nos encontramos con “la portería”, un espacio chico donde el portero de turno junto a otros auxiliares comparten, ocasionalmente, algunos mates. Ellos, sin una nota y un llamado telefónico de la preceptora a cargo, no dejan salir a ningún alumno. Yendo hacia la derecha, damos con el salón de actos con una capacidad aproximada de 150 a 200 personas y un escenario. Este salón cuenta con sillas plásticas y algunas mesas, además de un televisor color de 29” reproductor de VHS y DVD.
El salón de actos generalmente se utiliza para reuniones de autoridades, centro de estudiantes, actos pequeños, reproducción de películas, exposiciones técnicas y artísticas. Cuando se realiza un acto para todos los alumnos en el patio, algún profesor capacitado maneja desde allí la consola de audio externa.
Volviendo a la portería nos topamos con una escalera que cuenta con dos descansos que nos lleva hacia la secretaría, la cooperadora y un teléfono público. Hacia Alberti, se encuentra un pasillo donde está la Oficina de Alumnos, la Oficina de Profesores, Vicedirección, Dirección y baños. Pasando los baños una escalera desemboca en Oficina Técnica (la oficina encargada de los talleres). Allí ya nos encontramos en el edificio de Alberti, donde hay aulas de taller muy amplias, y un baño “exclusivo” para mujeres que se encuentra cerrado con llave, sin razón alguna, y talleres propiamente dichos: hojalatería, carpintería, energía, electricidad, mecánica, cada uno con sus respectivas máquinas; y un gran gimnasio de parqué que lo suelen prestar para los Juegos Bonaerenses. A veces, sin permiso, un portero se lo alquila a los alumnos para que por la noche organicen partidos de futbol. El gimnasio cuenta con gradas, un baño compartido y vestuarios femeninos y masculinos.
El edificio de Alberti tiene 4 pisos y un subsuelo.
Si volvemos a planta baja, por donde ingresamos, y nos dirigimos hacia la izquierda, encontramos una cartelera con información para los alumnos, generalmente llena de horarios y días de mesas de examen; una portería donde los auxiliares guardan sus pertenencias, aulas de 1° y 2°año, una preceptoría, baños y la oficina de la jefa de preceptores.
En el primer piso de ese edificio, se ubican dos preceptorías, y 8 aulas para 3° y 4° año. En el segundo piso, otras dos preceptorías y 8 aulas para 4° y 5° año. El tercer piso, diferente a los anteriores, cuenta con una sola preceptoría y 8 aulas para 6° año y talleres de dibujo técnico y una biblioteca especializada en libros técnicos y algún que otro libro de materias humanísticas.
A partir del cuarto piso se encuentran talleres de electrónica, química e informática. Cada uno de ellos cuenta con una preceptoría, 8 aulas para alumnos y laboratorios.
Cada piso de este edificio cuenta con tres ascensores, con display’s indicadores de piso, y sensores que emiten una señal auditiva cuando la puerta está abierta por más de 30 segundos, además de dos escaleras.
Volviendo a planta baja, por la escalera que da al interior del colegio, al lado de los baños, observamos una puerta grande vidriada que conduce al interior del buffet donde hay mesas y sillas para profesores y alumnos que almuerzan allí. Saliendo hacia el patio encontramos una puerta pequeña, difícil de abrir por su deterioro, e ingresamos al otro lado del buffet, que funciona como kiosco para los alumnos.
En el patio nos topamos con un portón vidriado que da ingreso a la portería, adornado por dos macetones muy grandes con árboles. También hay una puerta, generalmente cerrada con llave, ya que allí se encuentra el Taller de Medición con máquinas especiales, como por ejemplo una máquina que mide la densidad de los metales, la conductividad, etc. Luego hay un banco muy largo donde los alumnos se sientan en los recreos. Un gran portón nos lleva al Taller de Construcciones, que se divide en dos pisos: uno para practicar con mezcla, revocar, y levantar pequeñas paredes, y otro con tres aulas para dibujo técnico. En un gran descanso de la escalera, los alumnos de 6° año construyen una pequeña casa como trabajo final.
Saliendo encontramos un último taller, con una fosa para automotores y motores  Fiat que donan a la Institución.
Si nos dirigimos para el portón por donde los alumnos ingresan y egresan, nos encontramos con un gran cuarto de chatarra donde el portero selecciona qué sirve y qué no para ser reutilizado.
La E.E.T N° 3 cuenta con un sótano al que se ingresa con un ascensor en particular, donde se encuentra la caldera de calefacción y un auxiliar arreglando los bancos deteriorados.
PROBLEMAS EDILICIOS ENCONTRADOS Y ALGUNOS DETALLES
  • Paredes internas y externas pintadas con aerosol. Según cuentan alumnos y autoridades, se deben a ciertos grupos o “tribus” (hip-hoperos y skaters predominantemente). Más allá de estas pintadas, el revestimiento de los pasillos aparece en perfectas condiciones.
  • Sillas escritas.
  • Un baño de l alumnas estaba cerrado al momento de concurrir.
  • Cierran los cursos de talleres. El testimonio de una profesora que pasaba por ahí explica los motivos: “para que no se roben o rompan el instrumental”.
  • Cables pelados y expuestos en algunas paredes, si bien no tenían conductividad, para quien no lo sabe puede llegar a preocupar.
  • En el primer y segundo piso, hay agujeros en el baño de mujeres.
  • Caños oxidados y desencajados de la estructura del techo en el baño de mujeres.
  • Tanto en el baño de varones, no hay inodoros ni mingitorios.
  • Descuido y falta de limpieza en algunos sectores, como el entrepiso. Allí, se observó también paredes pintadas con aerosol.
  • Ausencia de mesas en el buffet. Las quitaron tiempo atrás porque algunos alumnos se sentaban a fumar.
  • Papeles tirados en el patio por falta de cestos de basura.


PORTEROS
El día miércoles 19 nos dirigimos a la Institución para hablar con el director Osvaldo Abbadie y pedirle permiso para poder realizar el trabajo. El auxiliar que nos abrió la puerta no hizo pregunta alguna. Subimos al primer piso donde nos encontramos por casualidad con la vicedirectora del establecimiento y, aprovechando el encuentro, le comentamos el trabajo a realizar y nos dio el permiso enunciando “estamos a su disposición”.
INFORMANTE CLAVE
Al viernes siguiente pudimos entrevistar a una ex alumna y profesora, quien fue nuestro informante clave. 
El apacible clima de trabajo y estudio se traducía en sus gestos. Comenzó hablando de la historia de la institución, del “Industrial de Mar del Plata”, tal como se lo conoce de boca en boca: “Hace 20 años dependíamos de la Nación. El Consejo Nacional de Educación Técnica (CONET) proveía del equipamiento e instrumental necesario a la escuela. Además, se trabajaba con personal de mantenimiento”, explicó Paula Gutiérrez, profesora de taller en primer y cuarto año.
El apoyo del Estado se disolvió en los ’90, al iniciarse el proceso de privatización de empresas y desindustrialización: “Cuando nos transfirieron a Provincia, perdimos. En el ’91, el país estaba en proceso de desindustrialización. No había entes que proveyeran instrumental, ni ayudantes de laboratorio”, señaló la profesora.
Mencionó cuáles son los espacios curriculares y cómo están divididas las modalidades, que son seis: Electrónica, Electromecánica, Construcciones, Informática, Química y Automotores. Las materias troncales (Lengua y Matemática) se dictan de la misma manera que en una escuela convencional, pero se añaden materias complementarias y se profundiza en Química y Física. Se suprimen aquellas humanísticas, como Sociología o Psicología. En Historia, por ejemplo, se reduce la carga horaria y se limita su enseñanza a un solo año.
“Desde el punto de vista social, el alumno técnico está acostumbrado a estar muchas horas afuera, a no comer en su casa, a ser independiente”. En ese sentido, apuntó la ventaja de la oferta de rápida inserción laboral al egresar de “la técnica”. “La salida laboral últimamente se recupera. A veces me encuentro con ex alumnos, y veo que están siempre trabajando”, contó Gutiérrez.
Comentó que “hay mucha deserción en primer año”, aunque destacó que esta tendencia “disminuye en los años restantes”. También subrayó que “no hay tantos problemas de disciplina”.
En los últimos años, principalmente luego del colapso de 2001 y con el comienzo de la era Kirchner, se pasó a un período de reindustrialización. “En 2005 se incorporó un plan de Nación, con lo cual las escuelas técnicas quedaron a cargo del CONET. Habitualmente, se elevan planes donde se justifica pedagógicamente para qué se necesita equipamiento. Una vez cumplido este paso, se recurre a una licitación”, describió la ingeniera.
Paula, también relató su experiencia en la institución, desde su óptica de ex alumna. “Como alumna, siempre la pasé muy lindo. Somos muy respetadas, tenemos como hermanos mayores”, en referencia a su posición de mujer dentro de la institución, que son minoría. “Aprendí a ser más frontal. Debe haber un 10 % de mujeres, 3 o 4 chicas por curso. A veces cuesta adaptarse, depende de la actitud con que se encara”, sostuvo.
En cuanto a presuntas quejas por discriminación, puntualizó un caso aislado: “Un año, una alumna en Química se pasó a Electrónica. En Química, donde más problemas había, era casualmente la modalidad en la que más mujeres había. Los motivos son siempre pasiones con algún chico o casos de bullying”.

ENTREVISTA A PRECEPTORA Y ALUMNOS
Tuvimos la oportunidad de entrevistar también a una preceptora del segundo piso, a la cual le consultamos acerca de las chicas que concurren a la institución y qué trato mantienen con los varones, a lo cual nos respondió que en los siete años que hace que está en la escuela, no se habían identificado grandes problemas de discriminación. A lo largo de los años ha habido un aumento en la cantidad de chicas que concurren, si bien hay cursos que tienen entre siete y ocho chicas, y hay otros que no tienen ninguna. Igual, se ha verificado un crecimiento en este aspecto, aunque para ella “sigue siendo una escuela de hombres”. Pese a esto, el trato que mantienen para con las mujeres es muy bueno, y las respetan mucho.
Con respecto a las peleas, se dan más entre las mujeres, porque son “más conflictivas”. Los problemas principales se dan por “cuestiones de hombres”. Ella expresó: “Las preceptoras estamos al tanto de todo ya que los alumnos llegan con los problemas a la secretaría y nos cuentan. Recuerdo una vez que tuve quejas de una alumna porque la discriminaban, le decían fea, sucia, negra (en esos términos). El problema era sólo con ella, los varones se quejaban porque decían que interrumpía la clase a los gritos. Y todo eso lo llevan a la preceptoría, uno tiene que tratar de escuchar a las dos partes y actuar de mediador para llegar a una solución”.
Según el punto de vista de ella, si se compara la escuela técnica N°3 con otras secundarias, “esto es un paraíso, no hay violencia, los chicos estudian, escuchan al profesor, respetan y cumplen con las normas de la institución”, aclaró.
A su vez, entrevistamos a alumnos y alumnas de la escuela para que nos pudieran brindar su experiencia en cuanto a las relaciones que mantienen.
Dos chicas de la modalidad de “construcción” nos comentaron, por su parte, que en su curso hay sólo siete u ocho chicas. En general, la relación entre ellos es buena, “hay algunos grupos que se llevan más entre sí, pero bien”. Con respecto a los trabajos que se plantean en clase, comentaron: “Por ahora hacemos todo, aunque sí hay mucha exigencia, los trabajos son largos y hay poco tiempo para hacerlos”. Igualmente, aclararon que les gusta mucho la escuela, hace cuatro años que están en ella, y fue su decisión concurrir allí.
Por otro lado, consultamos con tres chicos de la modalidad de “electrónica”, quienes nos informaron que en su curso sólo hay una mujer y que no se llevan muy bien con ella. Todos ingresaron en primer año, pero “esta chica sólo tiene relación con un grupo de chicos en particular, con los que venía de años anteriores. Igualmente, el curso está muy dividido, no somos de hablarnos entre todos”. Aclararon además que fuera de la institución mantienen relaciones, principalmente con chicas de otros cursos, y a este grupo los invitan a salir pero ellos nunca van. “La chica que cursa con nosotros es muy cerrada”, agregaron.

CONCLUSIÓN
A partir de lo que pudimos observar en la E.E.T N° 3 Y de las entrevistas realizadas a algunos profesores, preceptores, alumnos y alumnas, no se presentaron casos de discriminación a las mujeres, tanto en cuanto al trato entre los chicos y ellas, como en los trabajos prácticos que deben hacer. No obstante, como en la mayoría de las escuelas, se presentaron casos de peleas entre mujeres, generalmente por motivo de los hombres.
En los recreos se pudo observar que las mujeres se juntaban entre ellas hablar y algunas estaban también con los chicos. En las aulas, estaban sentadas principalmente chicas con chicas.
En el cuarto piso, donde se encontraban los alumnos de sexto de la especialidad de “electrónica”, se notaba que estaban interesados en sus trabajos en clase y se comportaban tranquilamente. En los recreos, se quedaban en el pasillo o a veces dentro de las aulas.
En los pisos inferiores, donde se encontraban cursos de alumnos de menor edad se notaba que hacían cosas típicas de su edad, y no se los veía tan tranquilos como en el cuarto piso.
Por otra parte, se puede concluir, en virtud del tiempo diario dedicado por los alumnos a sus ocupaciones y responsabilidades dentro del ámbito escolar, que tienen un gran interés por aquello a lo que se dedican, y también por su futuro profesional, en contraste con lo que ocurre con las escuelas convencionales, donde predomina una ventaja del desinterés por aprender, la holgazanería y la desidia. Se puede comprobar esto en lo sucedido en los últimos meses al surgir una oleada de grupos en redes sociales incitando a la rateada masiva, entre un sinnúmero de casos ejemplares sucedidos dentro y fuera del aula, con o sin presencia del profesor.
El compromiso de los alumnos de escuelas técnicas puede deberse a que ya tienen definido, desde el último año del secundario –o incluso desde años anteriores- cuál es su orientación en el mercado laboral. Saben que ejercerán como ingenieros, como técnicos, y su período de aprendizaje se convierte también en un trabajo. La práctica sobrepasa a la teoría en las escuelas técnicas.




Ivana Freije                    [Soundtrack: Lacrimosa. Regina Spektor]

Propiedad intelectual

La propiedad intelectual es un derecho patrimonial de carácter exclusivo que otorga el Estado por un tiempo determinado para usar o explotar en forma industrial y comercial las invenciones o innovaciones, tales como un producto técnicamente nuevo, una mejora a una máquina o aparato, un diseño original para hacer más útil o atractivo un producto o un proceso de fabricación novedoso; también tiene que ver con la capacidad creativa de la mente: las invenciones, las obras literarias y artísticas, los símbolos, los nombres, las imágenes y privilegios.

El titular de la propiedad intelectual tiene la facultad para evitar que cualquier persona tenga acceso o haga uso de su propiedad sin su consentimiento.

Los derechos de propiedad intelectual que otorga cada país son independientes entre sí, por lo que una misma idea, invención, obra o carácter distintivo puede ser objeto de protección en una pluralidad de Estados, existiendo tantos títulos de protección como Estados que la hayan otorgado.
La propiedad intelectual se clasifica en dos categorías:

1. Propiedad industrial: La propiedad industrial es el derecho exclusivo que otorga el Estado para usar o explotar en forma industrial y comercial las invenciones o innovaciones de aplicación industrial o indicaciones comerciales que realizan individuos o empresas para distinguir sus productos o servicios ante la clientela en el mercado. Esta incluye las invenciones, marcas, patentes, dibujos y modelos industriales, así como indicaciones geográficas de origen.
2. Derechos de autor: El artículo 11 de la Ley Federal del Derecho del Autor define a los derechos de autor como el reconocimiento que hace el Estado a favor de todo creador de obras literarias y artísticas previstas en el artículo 13 de esta Ley, en virtud del cual otorga su protección para que el autor goce de prerrogativas y privilegios exclusivos de carácter personal y patrimonial. Los primeros integran el llamado derecho moral y los segundos, el patrimonial. Este se refiere a las obras literarias y artísticas, es decir, se refieren a los derechos que tienen los artistas sobre sus obras, los derechos de los intérpretes sobre sus ejecuciones e interpretaciones, los derechos de los autores de fonogramas sobre sus grabaciones y los derechos de las empresas de radiodifusión sobre sus programas, tanto de radio como de televisión.
Al término del tiempo que tiene de vigencia el derecho de la patente, o en caso de que no se hayan cumplido las cuotas anuales por la misma, se puede aprovechar la información contenida en la misma sin el pago de las regalías correspondientes a los titulares de la patente.
Disposiciones especiales
Art. 27. - Los discursos políticos o literarios y en general las conferencias sobre temas intelectuales, no podrán ser publicadas si el autor no lo hubiere expresamente autorizado. Los discursos parlamentarios no podrán ser publicados con fines de lucro, sin la autorización del autor. Exceptuase la información periodística.
Art. 28. - Los artículos no firmados, colaboraciones anónimas, reportajes, dibujos, grabados o informaciones en general que tengan un carácter original y propio, publicadas por un diario, revista u otras publicaciones periódicas por haber sido adquiridos u obtenidos por éste o por una agencia de informaciones con carácter de exclusividad, serán considerados como de propiedad del diario, revista, u otras publicaciones periódicas, o de la agencia.
Las noticias de interés general podrán ser utilizadas, transmitidas o retransmitidas; pero cuando se publiquen en su versión original será necesario expresar la fuente de ellas.
Art. 29. - Los autores de colaboraciones firmadas en diarios, revistas y otras publicaciones periódicas son propietarios de su colaboración. Si las colaboraciones no estuvieren firmadas, sus autores sólo tienen derecho a publicarlas en colección, salvo pacto en contrario con el propietario del diario, revista o periódico.
Ley Federal de los Derechos de Autor
Artículo 13.- Los derechos de autor a que se refiere esta Ley se reconocen respecto de las obras de las siguientes ramas:
I. Literaria;                                                                                                           
II. Musical, con o sin letra;
III. Dramática;
IV. Danza;
V. Pictórica o de dibujo;
VI. Escultórica y de carácter plástico;
VII. Caricatura e historieta;
VIII. Arquitectónica;
IX. Cinematográfica y demás obras audiovisuales;
X. Programas de radio y televisión;
XI. Programas de cómputo;
XII. Fotográfica;
XIII. Obras de arte aplicado que incluyen el diseño gráfico o textil, y
XIV. De compilación, integrada por las colecciones de obras, tales como las enciclopedias, las antologías, y de obras u otros elementos como las bases de datos, siempre que dichas colecciones, por su selección o la disposición de su contenido o materias, constituyan una creación intelectual.
Las demás obras que por analogía puedan considerarse obras literarias o artísticas se incluirán en la rama que les sea más afín a su naturaleza.
Artículo 14.- No son objeto de la protección como derecho de autor a que se refiere esta Ley:
I. Las ideas en sí mismas, las fórmulas, soluciones, conceptos, métodos, sistemas, principios, descubrimientos, procesos e invenciones de cualquier tipo;
II. El aprovechamiento industrial o comercial de las ideas contenidas en las obras;
III. Los esquemas, planes o reglas para realizar actos mentales, juegos o negocios;
IV. Las letras, los dígitos o los colores aislados, a menos que su estilización sea tal que las conviertan en dibujos originales;
V. Los nombres y títulos o frases aislados;
VI. Los simples formatos o formularios en blanco para ser llenados con cualquier tipo de información, así como sus instructivos;
VII. Las reproducciones o imitaciones, sin autorización, de escudos, banderas o emblemas de cualquier país, estado, municipio o división política equivalente, ni las denominaciones, siglas, símbolos o emblemas de organizaciones internacionales gubernamentales, no gubernamentales, o de cualquier otra organización reconocida oficialmente, así como la designación verbal de los mismos;
VIII. Los textos legislativos, reglamentarios, administrativos o judiciales, así como sus traducciones oficiales. En caso de ser publicados, deberán apegarse al texto oficial y no conferirán derecho exclusivo de edición;
Sin embargo, serán objeto de protección las concordancias, interpretaciones, estudios comparativos, anotaciones, comentarios y demás trabajos similares que entrañen, por parte de su autor, la creación de una obra original;
IX. El contenido informativo de las noticias, pero sí su forma de expresión, y
X. La información de uso común tal como los refranes, dichos, leyendas, hechos, calendarios y las escalas métricas.


Ivana Freije                       [Soundtrack: Hate. Cat Power]

Desarrollo de la niñez a través del tiempo

En la antigüedad romana, la vida era dada dos veces, la primera, al salir del vientre materno, y la segunda, cuando el padre lo elevaba. Esto es coherente con la importancia de los vínculos electivos en la antigüedad respecto a los sanguíneos. Esta situación, comienza a cambiar a partir de los siglos II y III donde surge un nuevo modelo de familia, que repercute en el niño. Los vínculos carnales, comienzan a ser importantes, en efecto, el matrimonio, comienza a predominar sobre otras formas de unión. De esta manera, la fecundidad adquiere un valor determinante y va a preparar a muy largo plazo la función que desempeñará el niño.
En la edad media, el poder del individuo no depende del rango sino del número y cantidad de su clientela, la cual, se funde con la familia y como los lazos de sangre son los que mejor aseguran la lealtad, se potencia la revalorización de la fecundidad.
El infanticidio, por ejemplo, practicado con frecuencia en la antigüedad, es catalogado como un delito, aunque estas prácticas subsisten vergonzosamente.
Pero la infancia, a lo largo de la Edad Media, permanece en las sombras, y es a partir del siglo XIV donde se le comienza a conceder cierta importancia.
A partir del siglo XVI, en efecto, los niños adquieren valor en sí mismos, Philippe Ariès, señala el modo de vestir, que, en contrapartida con lo que sucedía en tiempos medievales, se diferencia del atuendo de los adultos.
De este modo, la infancia es una construcción histórica que termina de ser elaborada en la modernidad. No es natural sino que se ha dado a lo largo del tiempo.
En las sociedades antiguas y medievales el niño carecía  de un status propio, siendo sólo considerado en tanto posesión de un adulto, como objeto del que se podía disponer.
La humanidad se ha visto sistemáticamente sin nada, por la vigencia de sistemas de crianza y prácticas educativas cuyo común denominador  ha sido, en primer lugar, la proyección de la agresión del adulto sobre  el niño y, en segundo lugar, la inversión del vínculo adulto-niño, modalidad de relación donde el infante pasa a “sostener” emocional y/o materialmente al adulto.
En Grecia y Roma, el infanticidio fue una práctica común, mientras que en Atenas el ciudadano era dueño absoluto de su hijo. En Esparta, la asamblea de ancianos se encargaba de resolver acerca de la “utilidad” de conservar o no la vida del recién nacido. En Roma, el asesinato de un niño, comenzó a sancionarse como delito en el año 374, pero la práctica del infanticidio (en particular de los recién nacidos, enfermos o mal formados) continuó ejerciéndose, siendo abalada incluso por pensadores y filósofos.
Con anterioridad a la edad Media y luego del período romano, el cristianismo primitivo, al absorber sobre el sacrificio de la luz parte de la  proyección hostil que previamente estaba dirigida  hacia los desposeídos, las mujeres y los niños, introducen en la historia de la humanidad y de la infancia, la palabra evangélica propiciadora de la igualdad entre las personas que incluía también a los niños, sin embargo, el alivio duró poco, ya que los padre y teólogos de la iglesia,  a partir del siglo III, abandonan esta filosofía y enfatizan en cambio, la idea de pecado, culpa y necesidad de expiación como instrumento privilegiado de dominación de los pueblos. Específicamente con relación a la infancia, el pecado original, la culpa primigenia o, al decir de San Agustín “el pecado de la infancia”, ocupó un lugar fundamental en la puericultura y pedagogía de varios siglos. La idea de “culpabilidad moral”, de niños generó la necesidad de educarlo y fundamentó además, ideológicamente, la justificación y permisividad del castigo (“la expiación”) como sistema correctivo (“para su salvación”).
La Edad Antigua, es la época histórica que coincide con el surgimiento y desarrollo de las primeras civilizaciones, en donde la mayor atención se presta al descubrimiento de la escritura, que permite marcar el final de la Prehistoria y el comienzo de la Historia.
En las ciudades y aldeas había maestros que enseñaban las primeras letras en escuelas mixtas, de niños y niñas. Sin embargo, sólo los varones de familias acomodadas seguían estudiando después de los doce años. Un  profesor de literatura iba a su casa para que estudiaran los autores clásicos y la mitología.
El aprendizaje sobre asuntos cívicos y profesionales se aprendía en la escuela. Asimismo, ahí se enseñaba la lengua y literatura griegas. Esto les daba prestigio ante la sociedad y les elevaba su intelecto formando así lo que comúnmente llamamos las clases sociales. Los jóvenes ricos estudiaban para cultivar su espíritu, las materias que aprendían embellecían su alma, como la retórica, que era el arte de hablar elocuentemente en público. Todos los muchachos aprendían modelos de discursos judiciales o políticos.
A los catorce años, el joven comenzaba a usar indumentaria de adulto y un par de años después podía optar por una carrera pública o entrar en el ejército. Hubo jóvenes nobles que a los diecisiete años eran oficiales, sacerdotes del Estado u oradores en el foro.
En cuanto al abuso en la Antigüedad, los niños eran arrojados a los ríos, echados en muladares y zanjas en vasijas para que se murieran de hambre y abandonados en cerros y caminos. También se solía estrangular al recién nacido, golpeaban su cabeza o lo ahogaban.
Otro tipo de abuso era la de “los niños soldados”. Desde la antigüedad, la incorporación de los menores a las milicias ha sido habitual, no como combatientes debido a su poco desarrollo, sino como auxiliares.
Los niños al cumplir 7 años de edad eran retirados de la familia y entregados a un tutor que los ejercitaba en trabajos físicos para fortalecer el cuerpo y soportar los sufrimientos. A los 20 años ingresaba al ejército del cual salían a los 60.
En la época romana, el pater familiae (padre de familia), constituye legendariamente el ejemplo típico de un poder arbitrario e ilimitado del padre sobre sus hijos. Concerniente a la persona del niño, tenía el mismo poder que sobre un esclavo. Tenía derecho de vida y de muerte; de exponerlo o de castigarlo por medio de la flagelación, de la prisión o de la exclusión de la familia.
La condición de los niños “expuestos” que escapaban a la muerte era sumamente miserable. Estaba destinado a la esclavitud, a la prostitución o a las escuelas de gladiadores.
Los niños podían ser vendidos, no tenían patrimonio propio y todo los que adquirían pasaba al padre de familia. El padre podía ejercer este poder arbitrario toda su vida, independientemente de la edad de sus hijos, no desapareciendo sino con su muerte.
Con respecto a las niñas, un hombre libre podía elegir entre las esclavas nacidas bajo su techo a una joven y liberarla y educarla para que fuese su concubina. Al alcanzar los doce años, recibía la condición legal de concubina, de la misma manera que a esta edad, la joven nacida libre y comprometida por su padre antes de los doce años, recibía el estatus legal de esposa legítima.
Durante siglos, la enseñanza, el aprendizaje, el conocimiento de las culturas griega y romana, estuvieron asociados a la Iglesia Católica. El latín fue escogido como idioma oficial de la Iglesia, por eso durante todo este período en la enseñanza como en el intercambio de conocimiento fue el latín la lengua que se usó. Debe decirse que en toda esta época no había mucha matemática disponible, aunque en el currículo educativo para las pocas escuelas que hubo se les dio cierto énfasis a las matemáticas. El primer modelo educativo estaba constituido por geometría, aritmética, astronomía y música. El segundo por retórica, gramática y dialéctica.
La educación estaba vinculada al mundo violento que caracteriza la Alta Edad Media. El deporte y la caza serán los ejes educativos que se inician tras la "barbatoria", el primer corte de la barba del joven. La natación, la carrera o la equitación formaban parte de las enseñanzas fundamentales del joven germano que tiene en el animal y en las armas a sus estrechos colaboradores. Subir al caballo era todo un ejercicio gimnástico al carecer de estribo hasta el siglo IX, siendo el animal uno de los bienes más preciados
En la mayoría de los casos los infanticidios no se cometían por procedimientos como en la antigüedad, sino por métodos indirectos tales como dejarlos morir de hambre lentamente, descuidarlos física y psicológicamente y permitir que ocurran “accidentes”.
Es posible que la forma más corriente de infanticidio fuera simplemente no dar alimento al niño por descuido o deliberadamente. En todas las sociedades, como en la europea de los primeros siglos de la Edad Media, siempre operaron factores de selección u omisión en detrimento de las niñas, a las que no se daba gran valor en esas sociedades predominantemente militares y agrícolas, y sobre los minusválidos y retrasados mentales, que eran considerados como engendros, criaturas de otro poderoso enemigo de los niños, el Demonio, ya fueran ilegítimos o legítimos
El infanticidio de hijos ilegítimos no influye en la tasa de masculinidad de la población, puesto que generalmente son víctimas los niños y las niñas.
A las niñas se las valoraba en muy poco, « Si, como puede suceder, das a luz un hijo, si es varón consérvalo; si es mujer, abandónala». Consecuencia de ello fue un notable desequilibrio con predominio de la población masculina característico de Occidente hasta bien entrada la Edad Media, época en que probablemente se redujo mucho el infanticidio de hijos legítimos. Tener dos hijos no era raro, tres se daban de cuando en cuando, pero prácticamente nunca se criaba a más de una hija.
Desde los comienzos de la Edad Media las leyes y los libros penitenciales dan testimonio de las tentativas de impedir que se abandone a los niños y que se les asfixie echándose sobre ellos en la cama, sea intencionadamente o no; en el siglo IX se dicta la primera prohibición concreta de la costumbre de acostar a los niños en la cama de los padres, surgiendo así, la cuna.
A modo de diversión, los juegos públicos eran con los que se divertían los niños y jóvenes entre los que destacan: la peonza, cruz y raya, el escondite, pares y nones, jugar a que eran mayores haciendo lo que hacían sus padres.
Las niñas jugaban con muñecas, y éstas incluso eran articuladas. Tenían cocinitas, sillitas, casitas pequeñas para ellas. Otro entretenimiento eran los animales y pájaros cantadores y parlantes. A veces, cogían ratones y los ataban a minúsculos carritos. A medida que crecían los niños hacían mejores carros, entonces ataban perros o corderos y cuando no los tenían se ponía otro niño.
También se jugaba a la pelota de formas muy diferentes: Pila pagánica. Con plumas en su interior y cubierta de lana y de una ligera piel no resultaba dura ni pesada. Se utilizaba en los gimnasios, antes de tomar el baño. Jugaban con ella los niños, y también las muchachas, que empleaban una especie de raqueta. Los niños jugaban con ella en cualquier parte; lo jóvenes, en el Campo de Marte, en los gimnasios o en las termas, en las cuales había algunos locales destinados al juego de pelota.
El concepto de infancia no existió siempre sino que se trata de un invento propio de la modernidad. Sin lugar a dudas, resulta llamativo pensar que otras épocas han concedido al niño un papel diferente al protagonismo del que gozan en el presente.
     En las culturas primitivas la infancia aparece como intensamente socializada, envuelta en la vida colectiva, demarcada por ceremonias de iniciación que se refieren al uso de las armas o del sexo, que tienden a insertar al niño en el mundo adulto. Al lado de la figura del padre se coloca luego la del maestro, también autoritaria y con frecuencia violenta, que contaba con legitimidad para golpear con una vara a los estudiantes más lentos y a los menos sumisos. Preponderaba la violencia conectada al escaso valor asignado a la vida del niño, que puede llegar a ser asesinado, abandonado, golpeado, aterrorizado y constreñido a sufrir violencia sexual.
El mundo clásico, en general, no manifiesta una sensibilidad particular hacía el mundo de la infancia, ni entre los filósofos ni entre los poetas, mundo sólo atento a valorizar la figura del adulto viril, cuyo cuerpo encarna la fuerza y la armonía y cuya mente está caracterizada por el predominio de la racionalidad. La infancia es una edad irracional, por lo tanto, es una fase imperfecta de la vida, es sólo preparatoria a la vida adulta y, por eso, es también una vida marginal.
     En la Edad Media era posible constatar numerosos puntos en común entre el mundo adulto y el del niño, estas coincidencias se vislumbraban en, por ejemplo, las actitudes, vestimenta y actividades que compartían. Por lo tanto, el niño no era sino una versión en miniatura del adulto y sólo se diferenciaban por el grado de acercamiento al conocimiento, vinculado a la experiencia. Previo al Siglo XIV se había instaurado en Europa occidental, cuando todavía era esencialmente rural, una concepción naturalista de la vida. Desde esta perspectiva, frente a la muerte de un ser querido, la respuesta era engendrar otro hijo. No es que no mediara el amor, sólo que la familia no cumplía una función afectiva. En ese entonces, la mujer cumplía un rol fundamental en tanto era el eje de continuidad, de vínculo entre pasado y futuro. Cada nuevo hijo estaba ligado a un destino colectivo; el niño era en principio un ser público. Ni siquiera su cuerpo gozaba de autonomía plena sino que la fuerza del linaje era aún mayor y sólo estaría a su disposición mientras el disfrute personal no afectara al ámbito colectivo. Dada la importancia otorgada a la continuidad y permanencia de la familia, cada uno aprendía lo que se esperaba de él siempre con vista al futuro social. Por ejemplo, las mujeres aprendían lo estipulado para tal rol, la educación pública asumía un carácter comunitario y abierto y los niños aprendían en contacto con el mundo de los adultos.
     Hacia finales de la Edad Media, el tráfico comercial y la producción mercantil comienzan a perfilar lentas transformaciones en las actitudes y relaciones frente a la infancia. Esta nueva perspectiva, se encuentra motivada por cambios en la propia estructura familiar. El proceso de industrialización supuso el traslado masivo hacia la ciudad, donde los tiempos se acortan y los espacios se tornan más pequeños. De este modo, la familia fue reduciéndose paulatinamente al núcleo más íntimo. Esta proximidad sugiere nuevas formas de vínculo que no fomentan la crianza del niño por personas distintas a los padres puesto que existe un nuevo modo de entender el ciclo de la vida y el cuerpo mismo, del cual el hombre quiere disponer libremente. 
En efecto, el acceso al poder de la burguesía, que renueva los vínculos y las relaciones afectivas de la familia, lleva al reconocimiento del valor y de la autonomía del niño. Esto se manifiesta a través de una fuerte inversión afectiva sobre el infante, inversión realizada por la familia misma y en particular por los padres. De aquí se generan aquellos afectos de "descubrimiento y sentimiento de la infancia", de "cuidados" y de "control" de los niños que serán patrimonio común de la cultura burguesa primero y después también popular.
Es importante destacar que la situación descrita no resulta suficiente para comprender el alcance que tuvo el cambio en el modo de relacionarse adultos y niños. En efecto, es imprescindible considerar otros factores que lo han favorecido. Es preciso tener en cuenta además, el papel desempeñado por la Iglesia y el Estado a este respecto. Aunque sostenían diferentes modelos, la voluntad de ambos estuvo orientada a asumir el control del sistema educativo de forma tal de brindar a los niños aquellos conocimientos que no podrían recibir de sus padres. De un lado, la Iglesia postulaba la santidad infantil invitando a una posterioridad espiritual al tiempo que promovía el modelo del niño Cristo. Los mencionados modelos coexisten con el propuesto desde los laicos en torno al niño prodigio. Por otro lado, el Estado inicia una política de protección a la primera infancia y su intervención, en general, se amplía. Esta manera de actuar permitió a los padres delegar algunas funciones básicas en el educador.
         Es a partir de la modernidad que tiene lugar una nueva mirada sobre el niño. La misma resalta su ser incompleto y, por tanto, dependiente del ser acabado. El cuerpo infantil comienza a perfilarse como fuente de ternura. Se tiene hijos por el cariño que suponen, dejando atrás la idea de ciclo y la necesidad de garantizar la permanencia. Asimismo, el infante en tanto heterónomo, reclama protección e implica la autoridad del adulto y la respectiva obediencia. En otras palabras, nos convocan a dar respuesta. Se intenta resguardarlo de otros que puedan hacerle daño, adultos, otros niños e incluso de sí mismo. Siendo imperfecto, es capaz de alcanzar logros superiores. Este nuevo status otorgado al niño plantea, en consecuencia, una relación asimétrica y un cierto grado de infantilización. El niño y el adulto se diferencian esencialmente.
La aparición de la escuela es un hecho emparentado a este alejamiento del mundo adulto, que a su vez es causa y consecuencia. En la misma línea, el aislamiento se convierte así en un dispositivo que contribuye a la constitución de la infancia. En el siglo XVII, cuando comienza a configurarse la escuela moderna, a la ternura que despierta el infante se le añade y contrapone la severidad que supone la educación.
 Decididamente, la infancia es, por un lado, un hecho dado, clave para la pedagogía; y, al mismo tiempo, resulta necesario considerar el papel del discurso pedagógico, entre otros,  en la construcción moderna del concepto en cuestión. La pedagogía encuentra su razón de ser en la existencia misma del cuerpo infantil y contribuye a delimitar el campo de estudio. Busca patrones, regularidades, vinculadas también a la infancia y a lo escolar. Además, ofrece elementos que hacen posible pensar la niñez y otros conceptos que entran en juego en la particular situación de enseñanza-aprendizaje. Mientras la pedagogía estudia al niño en condición de alumno, otras disciplinas encuentran en la infancia su foco de atención. En este sentido, corresponde señalar a la pediatría y a la psicología. La diferencia con respecto a la pedagogía radica en el objeto de conocimiento puesto que aquéllas se ocupan de la infancia en general. 
    La escuela ha desempeñado un rol fundamental en tanto “dispositivo que la modernidad construye para encerrar a la niñez”, no sólo en un sentido físico, corpóreo sino que, conjuntamente, alude a categorías que la resignifica. Básicamente, el formato escolar se fundó en la separación del niño de su familia, y en la reunión (“encierro”) de los niños de una misma edad, a la misma hora y en el mismo lugar, para que desarrollen actividades formativas comunes al comando de un adulto. La función es contribuir al desarrollo de sus capacidades para que efectivamente logren apropiarse de los objetos de la cultura en la que se hallan inmersos.
 En tales establecimientos las metas, así como las normas, las tareas y la estructura de autoridad le son impuestas al infante. Lograr un desempeño adecuado depende, en gran medida, del cumplimiento de las pautas para aproximarse con éxito a los objetivos que la escuela define para él. En su interior, la escuela establece una división cuyo parámetro es la edad de los estudiantes. En virtud de este criterio, se determinan los objetivos que espera, alcancen sus alumnos teniendo en cuenta saberes específicos que deben abordarse según lo establecido. Es en la escuela donde se aprende a ser niño, hecho que supone la existencia de profesionales especializados. Niños biológicos han existido siempre mas en la escuela se adquieren las características sustantivas de este particular modo de ser. 
La estructura y reglas que presenta la escuela moderna, resultan inteligibles fuera de ella y trascienden los límites de la explicitación de fines que uno de los componentes de la relación impone y proclama como los únicos fines reales. En consecuencia, reafirma la dependencia de uno de los polos. El alumno ocupa el lugar del no saber, sea éste niño o adulto. Por ejemplo ignora qué se le va a enseñar y el modo en que se desarrollará esa tarea. Por el contrario, el docente es quien tiene el dominio, el que sabe y así se constituye como autoridad. Cualquier relación educativa en tanto asimétrica implica un grado de infantilización, pues en algún punto supone obediencia, dependencia y seres heterónomos. Cabe aclarar que este modo de vincularse no necesariamente significa abuso ni atropello. Una de las partes simplemente carga con la responsabilidad y la otra es quien recibe su cuidado. Siempre que haya un niño debe haber un adulto y cada vez que haya un heterónomo debe haber un autónomo que le guíe en la construcción de su propia ley. 
En la actualidad, resulta difícil sostener la relación asimétrica que caracterizaba el vínculo entre el niño y el adulto de la modernidad, ya que con los diferentes avances tecnológicos y los cambios realizados en la cultura estos “niños” ya no se diferencian tanto de los adultos.
El acceso a diferentes medios de comunicación, le permite al infante acceder a toda la información que necesite, sin la necesidad de recurrir a un adulto. Por otra parte, el mundo cultural y social de estos niños está impregnado por una fuerte estimulación visual y auditiva que, muchas veces, dificulta las construcciones simbólicas, a partir de la invasión de la televisión, de la Internet y de los juegos por computadora. Las escenas excesivamente brutales o demasiado erotizadas que reciben pasivamente desde las pantallas exceden a veces la posibilidad de ser elaboradas psíquicamente, de tal manera que en algunos chicos puede surgir una sensación de vértigo. Sin embargo, es la ausencia del otro que abandona al niño al exceso de la pantalla, en tanto el adulto reproduce la lógica del mercado ofreciendo al hijo a la herencia del goce autoeróticos que el padre mismo toma del objeto.
Asimismo en la actualidad siguen existiendo problemáticas tales como el maltrato infantil y el abuso de la fuerza de trabajo de los niños. El maltrato es, en la sociedad actual, un fenómeno de envergadura cada vez más presente, a pesar del silencio al que es condenado tanto por los que lo padecen de manera directa, niños y familias, como indirecta. Problema universal que ha existido desde tiempos remotos, sin embargo es en el siglo XX con la declaración de los derechos del niño (O.N.U. 1959), cuando se le considera como un delito y un problema de profundas repercusiones psicológicas, sociales, éticas, legales y médicas. Lo más aceptado como definición es todas aquellas acciones que van en contra de un adecuado desarrollo físico, cognitivo y emocional del niño, cometidas por personas, instituciones o la propia sociedad. 
La Declaración de los Derechos del Niño establece que:
1.   El niño disfrutará de todos los derechos enunciados en esta declaración. Estos derechos serán reconocidos a todos los niños sin excepción alguna ni distinción o discriminación por motivos de raza, color, sexo, idioma, religión, opiniones políticas o de otra índole, origen nacional o social, posición económica, nacimiento u otra condición, ya sea del propio niño o de su familia.
2.   El niño gozará de una protección especial y dispondrá de oportunidades y servicios, dispensado todo ello por la ley y por otros medios, para que pueda desarrollarse física, mental, moral, espiritual y socialmente en forma saludable y normal, así como en condiciones de libertad y dignidad. Al promulgar leyes con este fin, la consideración fundamental a que se atenderá será el interés superior del niño.
3.   El niño tiene derecho desde su nacimiento a un nombre y a una nacionalidad.
4.   El niño debe gozar de los beneficios de la seguridad social. Tendrá derecho a crecer y desarrollarse en buena salud; con este fin deberán proporcionarse, tanto a él como a su madre, cuidados especiales, incluso atención prenatal y postnatal. El niño tendrá derecho a disfrutar de alimentación, vivienda, recreo y servicios médicos adecuados.
5.   El niño física o mentalmente impedido o que sufra algún impedimento social debe recibir el tratamiento, la educación y el cuidado especiales que requiere su caso particular.
6.   El niño, para el pleno desarrollo de su personalidad, necesita amor y comprensión. Siempre que sea posible, deberá crecer al amparo y bajo la responsabilidad de sus padres y, en todo caso, en un ambiente de afecto y de seguridad moral y material; salvo circunstancias excepcionales, no deberá separarse al niño de corta edad de su madre. La sociedad y las autoridades públicas tendrán la obligación de cuidar especialmente a los niños sin familia o que carezcan de medios adecuados de subsistencia. Para el mantenimiento de los hijos de familias numerosas conviene conceder subsidios estatales o de otra índole.
7.   El niño tiene derecho a recibir educación que será gratuita y obligatoria por lo menos en las etapas elementales. Se le dará una educación que favorezca su cultura general y le permita, en condiciones de igualdad de oportunidades, desarrollar sus aptitudes y su juicio individual, su sentido de responsabilidad moral y social y llegar a ser un miembro útil de la sociedad. El interés superior del niño debe ser el principio rector de quienes tienen la responsabilidad de su educación y orientación; dicha responsabilidad incumbe, en primer término, a sus padres. El niño debe disfrutar plenamente de juegos y recreaciones, los cuales deben estar orientados hacia los fines perseguidos por la educación; la sociedad y las autoridades públicas se esforzarán por promover el goce de este derecho.
8.   El niño debe, en todas las circunstancias, figurar entre los primeros que reciban protección y socorro.
9.   El niño debe ser protegido contra toda forma de abandono, crueldad y explotación. No será objeto de ningún tipo de trata. No deberá permitirse al niño trabajar antes de una edad mínima adecuada; en ningún caso se le dedicará ni se le permitirá que se dedique a ocupación o empleo alguno que pueda perjudicar su salud o educación o impedir su desarrollo físico, mental o moral.
10.  El niño debe ser protegido contra las prácticas que puedan fomentar la discriminación racial, religiosa, o de cualquiera otra índole. Debe ser educado en un espíritu de comprensión, tolerancia, amistad entre los pueblos, paz y fraternidad universal, y con plena conciencia de que debe consagrar sus energías y aptitudes al servicio de sus semejantes.
El niño fue el objeto de investigación y teorización durante muchos años hasta que tardíamente apareció en la escena también el adolescente, el cual, hasta después de la segunda  guerra mundial, no parecía ser un grupo humano demasiado interesante para los investigadores.
Si se piensa en la adolescencia desde el momento actual nos encontramos, en cambio, con que los adolescentes ocupan un gran espacio. Los medios de comunicación los consideran un  público importante, las empresas saben que son un mercado de peso y generan toda clase de productos para ellos; algunos de los problemas más serios de la sociedad actual: la violencia, las drogas y el SIDA los encuentran entre sus víctimas principales y la escuela secundaria los ve pasar sin tener en claro qué hacer con ellos.
Este modelo supone que hay que llegar a la adolescencia e instalarse en ella para siempre. Define una estética en la cual es hermoso lo muy  joven y hay que hacerlo perdurar mientras se pueda y como se pueda. Vende gimnasia, regímenes, moda unisex cómoda, cirugía plástica de todo tipo, implantes de cabello, lentes de contacto, todo aquello que lleve a disimular lo que muestra el paso del tiempo. El adulto deja de existir como modelo físico, se trata de ser adolescente mientras se pueda y después, viejo. Ser viejo a su vez es una especie de vergüenza, una muestra del fracaso ante el paso inexorable del tiempo, una salida definitiva del Olimpo.
Sólo se toma como modelo al cuerpo del adolescente, también su forma de vida. La música que ellos escuchan, los videoclips que ven, los lugares donde bailan, los deportes que hacen, la jerga que hablan. Para una parte de la opinión pública la actitud de los padres no debe ser ya la de enseñar, de transmitir experiencia sino por el contrario la de aprender una especie de sabiduría innata que ellos poseerían y, sobre todo, el secreto de la eterna juventud.






Ivana Freije                                      [Soundtrack: 1967. Adrian Belew]