En base a entrevistas realizadas, se realizó un sondeo sobre cuánto conocen sobre la historia de Mar del Plata. Las edades de los entrevistados fueron desde los 17 a los 84 años. Se pudo constatar que desconocían la historia, pero cuando se les preguntó qué ciudad pretendían que fuera, todos coincidieron en que fuese una ciudad turística, que sea valorada no sólo por sus playas sino también por sus otros atractivos, como pueden ser Las Sierras o el puerto, que se preserven las edificaciones antiguas y no prevalezcan los edificios que obstruyen la luz del sol, y ser reconocida por alguna industria, como fue en otros tiempos, la de los pulóveres. Se recuerda, en general, más las edificaciones que los hechos históricos que hicieron a “La Feliz”.
Al charlar con una señora de 84 años y con otra de 66, pudieron recordar la vieja rambla, los tranvías que iban por los alrededores de la terminal, las motonetas de sus maridos y cómo cambiaron las modas a la hora de ir a la playa. Pero cuando se les preguntó qué sabían sobre la historia de Mar del Plata no supieron que contestar.
Un hombre de 53 años, recordó el trolebús que circulaba por la Avenida Luro y por la costa. Él supo contar que la ciudad se “hizo” al estilo de vida y costumbres de Europa, sobre todo de Francia, la famosa “Costa Azul”. Cuenta que comenzó siendo un saladero y un puerto pequeño que enviaba carnes saladas y cueros a Europa. La ciudad era residencial. Venían turistas con mucho poder adquisitivo, con chofer, niñeras, mucamas, etc. Por eso, las casas eran enormes.
Comentó que el Hotel Bristol, poseía unos pasillos subterráneos que cruzaban la avenida Peralta Ramos y se comunicaban directamente con la playa.
Un alumno de secundaria, al momento de responder qué sabía sobre la historia de Mar del Plata confesó: “Me acabo de dar cuenta que no sé nada, es terrible”.
Otro estudiante de Sociología y militante del Nuevo Socialismo Marplatense, contó que conocía un poco de historia desde 1920 hasta 1976 cuando “La Feliz” comenzó a tener una serie de intendencias socialistas, con hombres de renombre en la gestión pública como Bronzini, Inda, Fava, entre otros.
Relató que a partir de las intendencias socialistas, se produjo una rápida transformación en la ciudad, con un gran progreso. Se organizaron los servicios públicos, se extendió el alumbrado. Fue creada la Asistencia Pública Central y la sala de primeros auxilios del puerto. Se creó del Asilo de Ancianos, la farmacia cooperativa municipal. También se construyó el primer edificio escolar por iniciativa municipal y el entubado de los arroyos “Las Chacras” y “El Cardalito”. Se realizaron desagües; y se rectificó la desembocadura que arruinaba parte de la playa Bristol.
Por iniciativa de la comuna marplatense se reactivó una ley Provincial de “bonos de pavimentación”, con los cuales se asfaltó la avenida Juan B. Justo, el Boulevard Marítimo Patricio Peralta Ramos, el Paseo Jesús de Galíndez y numerosas calles.
Al charlar con una señora de 84 años y con otra de 66, pudieron recordar la vieja rambla, los tranvías que iban por los alrededores de la terminal, las motonetas de sus maridos y cómo cambiaron las modas a la hora de ir a la playa. Pero cuando se les preguntó qué sabían sobre la historia de Mar del Plata no supieron que contestar.
Un hombre de 53 años, recordó el trolebús que circulaba por la Avenida Luro y por la costa. Él supo contar que la ciudad se “hizo” al estilo de vida y costumbres de Europa, sobre todo de Francia, la famosa “Costa Azul”. Cuenta que comenzó siendo un saladero y un puerto pequeño que enviaba carnes saladas y cueros a Europa. La ciudad era residencial. Venían turistas con mucho poder adquisitivo, con chofer, niñeras, mucamas, etc. Por eso, las casas eran enormes.
Comentó que el Hotel Bristol, poseía unos pasillos subterráneos que cruzaban la avenida Peralta Ramos y se comunicaban directamente con la playa.
Un alumno de secundaria, al momento de responder qué sabía sobre la historia de Mar del Plata confesó: “Me acabo de dar cuenta que no sé nada, es terrible”.
Otro estudiante de Sociología y militante del Nuevo Socialismo Marplatense, contó que conocía un poco de historia desde 1920 hasta 1976 cuando “La Feliz” comenzó a tener una serie de intendencias socialistas, con hombres de renombre en la gestión pública como Bronzini, Inda, Fava, entre otros.
Relató que a partir de las intendencias socialistas, se produjo una rápida transformación en la ciudad, con un gran progreso. Se organizaron los servicios públicos, se extendió el alumbrado. Fue creada la Asistencia Pública Central y la sala de primeros auxilios del puerto. Se creó del Asilo de Ancianos, la farmacia cooperativa municipal. También se construyó el primer edificio escolar por iniciativa municipal y el entubado de los arroyos “Las Chacras” y “El Cardalito”. Se realizaron desagües; y se rectificó la desembocadura que arruinaba parte de la playa Bristol.
Por iniciativa de la comuna marplatense se reactivó una ley Provincial de “bonos de pavimentación”, con los cuales se asfaltó la avenida Juan B. Justo, el Boulevard Marítimo Patricio Peralta Ramos, el Paseo Jesús de Galíndez y numerosas calles.
Ivana Freije [Soundtrack: El Choclo. Astor Piazzola]
Buen intento! Te falta aprender a investigar y a escribir, y ya estas!
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